Si vas en el vehículo con el plumas puesto, la eficacia del cinturón de seguridad disminuye de forma considerable.
Para que el cinturón de seguridad funcione correctamente debe estar pegado al cuerpo de los ocupantes. Si no lo está, en las primeras milésimas de segundo durante la deceleración, al mantenerse el estado de movimiento y, por tanto, la velocidad inicial que llevaba el vehículo, los ocupantes se golpearán contra el cinturón, ya que es el primer obstáculo con el que tropiezan. Entonces se produce una rotación en la columna de forma violenta que puede ocasionar lesiones medulares graves.
Asimismo, si el cinturón está dos o tres centímetros alejado del cuerpo, debido al plumas o al abrigo, no permite que el pretensor de seguridad actúe correctamente. ¿Cuál es la función de dicho pretensor? Hace que el cuerpo se detenga con el vehículo para luego, paulatinamente, soltarlo durante unas décimas de segundo y reducir las “g” que tiene que soportar. Un cinturón sobre un plumas en un choque contra un objeto rígido y fijo en la vía puede provocar de 20 a 25 g que es mortal para el ser humano.
Efecto submarino
En caso de deceleración brusca (choque contra un objeto u otro vehículo), el conductor y el pasajero tienden a salir hacia delante. El cinturón de seguridad debe sujetarles para evitar que, al irse hacia delante, salgan por debajo de la banda abdominal (efecto submarino).
Si los cuerpos de los pasajeros salen hacia delante, por debajo del cinturón, golpearán con sus rodillas contra la estructura del vehículo (generalmente el salpicadero).
¿Qué favorece que se produzca el efecto submarino?
– Colocar la banda abdominal del cinturón por encima de los huesos de la cadera, es decir, de la pelvis.
– Llevar ropa voluminosa, abrigos, plumas, etc.
– Llevar el cinturón con holgura: por llevarlo mal puesto, que se quede pillado en algún sitio, por utilizar una pinza que lo sujete, elementos acolchados, etc.
– Llevar demasiado inclinado el respaldo.
– Poner en el asiento un respaldo de bolas de madera, esterillas, una toalla, una camiseta, un almohadón, etc.
– Utilizar cinturones de dos puntos de anclaje en vez de tres (son más seguros)
El golpe de las rodillas con la estructura del vehículo suele provocar la rotura de la cabeza del fémur.
De ocurrir, se produce una hemorragia interna no exteriorizada que, si no es cohibida y tratada, puede provocar la muerte del herido.
Fuente: CNAE