La DGT estudia cómo reducir la siniestralidad de los conductores mayores de 65 años

En Aragón, la cifra de personas al volante con esa edad ha crecido hasta rozar los 100.000.
Los expertos en seguridad vial han centrado sus miradas en el colectivo de conductores de mayor edad, conscientes de que son los que más han incrementado la siniestralidad en los últimos años.

El envejecimiento de la sociedad española se transmite también al censo de conductores, y en la actualidad aquellos que superan los 65 años ya representan el 13% del total, hasta alcanzar los 3,5 millones de carnés de conducir.

En Aragón estas cifras suponen que más de 98.000 personas conducen por las carreteras de la Comunidad en edad de jubilación, en torno a un 34% más que hace una década. Si a esto se le une que este colectivo representó el 27% del total de fallecidos en accidentes de tráfico en 2012, no es de extrañar que surjan voces para mejorar su situación.

En un primer momento se especuló con que la Dirección General de Tráfico (DGT) instaurase nuevos exámenes a la hora de renovar el carnet de conducir, cada diez o cinco años. Como el rumor fue cogiendo fuerza, el Ministerio del Interior tuvo que salir al paso para dejar claro que no es está planteando este extremo, aunque sí se estudian otras medidas.

«No voy a desvelar todo el plan de campaña para 2014, pero parece claro que vamos a trabajar específicamente sobre este tema con campañas y otras acciones», señaló la directora de la DGT, María Seguí, al ser preguntada por los accidentes de tráfico en que se ven implicados mayores de 65 años.

Otras voces se han incorporado al debate, como la del presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), José Miguel Báez, quien considera que no se puede apartar del volante a nadie por los años que tenga, pero sí estima que cada conductor debería analizar si está en forma para hacerlo y asumir sus limitaciones «por pura prudencia y sentido común».

Según Báez, los papeles se han cambiado, ya que si hace años el joven era el conductor imprudente, ahora son los que están mejor preparados y los que más perciben los riesgos en la carretera, en parte gracias al aumento de los controles y al permiso por puntos. Iniciativas que, a su juicio, han favorecido pasar de 10.000 muertos al año con menos coches a menos de 1.500.

Prudentes pero vulnerables
Para conocer más a fondo las necesidades y debilidades de los conductores más mayores, instituciones públicas y privadas siguen realizando estudios y encuestas a los protagonistas del debate. El último en llegar es el realizado por la Fundación Mapfre, ‘Seguridad Vial y los Mayores’, en el que se reflexiona sobre la creencia de que los años de experiencia garantizan la seguridad.

«Esto supone grandes riesgos por el exceso de confianza. El 33% de los conductores encuestados se nota más seguro o sin cambios a la hora de conducir y un 13% no reconoce disminuida ninguna de sus capacidades», explica el informe.

Se insiste en la necesidad de completar la formación en seguridad vial ya que «casi la mitad de las personas entrevistadas reconocen que no están actualizados en normativa y señalización nueva».

Y recuerdan la importancia de la información y prevención en los comportamientos adecuados de los peatones. «El 44% de la muestra, cuando va como peatón, contesta no cruzar de la manera adecuada en todos los casos y situaciones».
Fuente: Heraldo de Aragón

listado completo de noticias