El test antidroga portátil llega a la policía local
España no solo es uno de los máximos consumidores mundiales de droga en términos generales. Si hablamos de consumo al volante también ocupa las primeras plazas del ranking. Europa ya le ha dado varios toques de atención a nuestro país, pero se trata de un problema difícil de atajar si no se toman medidas de control a pie de carretera, como ha ocurrido en el caso del alcohol, con éxitos notables. Hoy por hoy, la producción de dispositivos especializados en la detección de drogas está dominada por empresas británicas y alemanas, aunque lo cierto es que sus precios son caros, una media de 6.000 euros por dispositivo. Además, en lo que se refiere al caso español, no todos los cuerpos de seguridad tienen acceso a ellos, en general por motivos presupuestarios, por lo que los controles de este tipo no se realizan de forma democrática. Sólo los furgones de atestados están, por ley, obligados a llevarlos.
Ante estas circunstancias, una pequeña empresa con sede en Zaragoza, AlphaSIP, ha llamado a la puerta del mercado con una apuesta innovadora, Cocachip, un aparato que aporta novedades a la familia de los dispositivos portátiles para detectar drogas.
Portátil y barato
Por una parte, Cocachip supone un caída importante en los precios del mercado, con una rebaja entre el 40 y el 50 por ciento -aunque también ponen a disposición de las instituciones una modalidad de renting-, una cifra que pulveriza a la competencia en un sector donde pocas empresas en el mundo se han especializado.
Además, y no menos importante, el tamaño del dispositivo español, similar al de una Game Boy, aunque no es el único de este tipo en el mercado, es una propuesta que puede cambiar el paradigma de los controles a pie de carretera por su facilidad de transporte y manejo, al menos en España. El aparato tiene unaautonomía de ocho horas a pleno rendimiento y puede detectar en siete minutos cocaína, cannabis, marihuana, anfetamina, metanfetamina y todo tipo de opiáceos.
«Yo diría que somos bastante únicos. Los dispositivos de la competencia son caros y grandes, del tamaño de un microondas, y se llevan en una mochila. El nuestro se puede sujetar con las manos, es del tamaño de una game boy. Estamos especializados en miniaturización, y somos capaces de trabajar con sistemas muy pequeños», explica a Teknautas el CEO de AlphaSIP, Miguel Roncalés.
El funcionamiento del dispositivo es sencillo, y mucho más higiénico que los aparatos de la competencia, pensado para que los policías puedan usarlo sin utilizar guantes. La empresa zaragozana ha patentado una tarjeta -donde están situados los anticuerpos y un lector- de la que sale un hisopo o chupete a través del que se recogen las muestras. «Necesitamos muy poca cantidad de muestra. Tenemos anticuerpos en la tarjeta, y cuando la saliva reacciona ya se puede realizar la medición», apunta Roncalés.
Equipando a las policías locales
En la actualidad, Cocachip ya está siendo usado por distintas policías locales -en España hay 1.850 cuerpos de este tipo- localizadas en Cataluña, Madrid, Extremadura y Aragón. Además, la empresa ha pasado un corte en un concurso público de los Mossos d’Esquadra, y muy pronto la Dirección General de Tráfico (DGT) emitirá una convocatoria similar, en la que esperan tener éxito.
«Estamos pensando mucho en los ayuntamientos y policías locales. La mayor parte de los accidentes de tráfico se producen en carreteras secundarias, y algunas instituciones públicas no tienen los medios a su alcance. Nosotros damos apoyos de financiación, algo muy importante para ayuntamientos que no puedan invertir mucho», argumenta el CEO de AlphaSIP.