La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha recomendado anticipar el encendido de las luces del coche con el cambio horario, al tiempo que pide retrasar su apagado, especialmente en invierno.

Esta es uno de los consejos que ofrece la CNAE sobre la correcta utilización de los sistemas de iluminación de los que disponen los turismos. A consecuencia del cambio horario, amanece más tarde y el sol se pone antes, por lo que, en los desplazamientos de ida y vuelta de los trabajos, los conductores se enfrentan a otras condiciones de luz.

Según CNAE, aún con las luces de cruce (distancias cortas), si el conductor fuese a 90 km/h no tendría suficiente tiempo de reacción ante un obstáculo imprevisto, pese a que la luz le permite ver unos 20 ó 30 metros por delante de su vehículo. Además, pasado un segundo de tiempo de redacción, la colisión se produciría a la misma velocidad a la que se circulaba, es decir, 90 km/h.

Por ello, ha instado a utilizar la luz de posición y las del cruce durante el día, siempre que no se disponga del alumbrado diurno para ser vistos “con mayor anticipación”. Al mismo tiempo, recuerda que la luz de cruce debe utilizarse entre el ocaso y la salida del sol o en condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad.

De esta manera, apunta que en poblado se utilizará, como mínimo, la luz de posición junto a luz de cruce; fuera de poblado en vías suficientemente iluminadas, cuando no sea obligatorio utilizar la luz de carretera o cuando se circule a menos de 40 km/h y no se esté utilizando, reglamentariamente, la luz de carretera.

En cuanto a la luz de carretera, señala que nunca deberá utilizarse dentro de poblado, salvo ráfagas permitidas. Por el contrario, fuera de poblado se utilizará en vías insuficientemente iluminadas o cuando se circule, en vías insuficientemente iluminadas, a más de 40 km/h.

Así, resalta la importancia de no deslumbrar a los vehículos y peatones que circulen en el mismo o en sentido contrario al del conductor. En este sentido, alerta de que tan pronto se perciba que se puede deslumbrar a otro conductor, se procederá a cambiar la luz de carretera por la de cruce.

La CNAE recomienda recurrir a una técnica para prevenir el propio deslumbramiento: cerrar el ojo izquierdo, para que la pupila comience antes a recuperarse del deslumbramiento, y mantener la dirección de nuestra mirada a la línea de borde de la calzada. En caso de que se produzca, se debe disminuir la velocidad, incluso llegando a detener el vehículo en la calzada si fuese necesario.

Por último, para las luces antiniebla –en casos de niebla, nevada o tormenta– la CNAE recalca que sólo se pueden utilizar cuando la meteorología sea adversa o durante la noche, siempre que se circule por carreteras señalizadas con la P-14ª o P-14b –peligro por la proximidad de una sucesión de curvas próximas entre sí– o por calzadas con anchura inferior o igual a 6,50 metros.

Además, siempre que las luces antiniebla, especialmente la trasera, puedan deslumbrar a los vehículos de alrededor, por ejemplo en una retención, se deberán apagar. La CNAE pone a disposición de los conductores españoles un cuestionario para poner a prueba sus conocimientos sobre dispositivos de alumbrado obligatorios, opcionales y prohibidos en situaciones cotidianas.

Fuente: Europa Press